Banco nacional de San Carlos

En el año 1782, el rey Carlos III creó en Madrid una entidad de carácter privado (es decir, no era estatal), aunque nació bajo la protección real. Se llamó Banco Nacional de San Carlos. Al año siguiente de su institución empezó a emitir los primeros billetes llamados cédulas. Estas cédulas garantizaban un inmediato reembolso en metálico, reembolso que efectuaría el propio banco emisor. Se canjeaban al portador, sin producir ningún interés, lo cual las diferenciaba de los títulos de deuda.

El banco realizó diversas inversiones y en 1793 abrió una oficina en París. En 1790, ante diversas irregularidades, Cabarrús fue encarcelado hasta su rehabilitación en 1796. Durante la guerra de la Independencia, Cabarrús permaneció fiel a José I Bonaparte, mientras que otros gestores se trasladaron a Cádiz. Reunificada la directiva en 1814, el banco alargó su existencia, cargado de deudas, hasta 1829. El capital restante tras saldarlas se destinó al nuevo Banco de San Fernando.

Sin embargo, los billetes en cuestión, las cédulas, no tuvieron ningún éxito. Además, en el transcurso de los años hubo irregularidades y pérdidas, hasta tal punto que Cabarrús, director del Banco, tuvo que responder con la cárcel durante 6 años.

Sus funciones básicas consistían en convertir los vales reales y descontar efectos al 4%; contratar el suministro militar con una comisión del 10%, y pagar la deuda exterior, con un beneficio del 1%. Se pretendía que el capital fuera suscrito por particulares, pero los inversores se mostraron reacios. Por ello, se obligó a comprar acciones a funcionarios e instituciones diversas.

El carácter de vale canjeable por moneda duró hasta la Guerra Civil, por eso todos los billetes llevaban la leyenda, El Banco de España pagará al portador…. La frase sobrevivió hasta 1976, pero había perdido valor legal desde la Ley de noviembre de 1939.

BANCO NACIONAL DE SAN CARLOS
1 de marzo de 1783
1 de marzo de 1798
21 de febrero de 1813
21 de febrero de 1814
19 de julio de 1830
200 reales de Vellón
300 reales de Vellón
400 reales de Vellón
500 reales de Vellón
600 reales de Vellón
700 reales de Vellón
800 reales de Vellón
900 reales de Vellón
1000 reales de Vellón
4000 reales de Vellón
Asignado imperial de 100 pesetas