Europeas

La máquina.
Situadas siempre en lugares de frecuente transito de personas, preferiblemente turistas, que querrán llevarse a casa ese souvenir, que les recuerde su paso por tal o cual lugar y que al volverlo a observar o tocar tiempo después, les transporte mentalmente de nuevo a aquel instante y/o lugar en el que se hicieron con él.
Las hay automáticas (eléctricas) y manuales, pero en cualquier caso el mecanismo es esencialmente el mismo y el resultado de una u otra acción también. Se trata de hacer pasar por entre dos rodillos, que pueden tener grabados uno o dos motivos (si se quiere reacuñar una de las dos caras o las dos) una moneda, normalmente de escaso valor (un centavo en USA, 2 ó 5 céntimos de euro en Europa), de forma que la presión la “chafe” hasta conseguir su elongamiento y utilizando el propio metal disponible, pero reduciendo su grosor,  devolver la pieza ahora ovalada, con el grabado troquelado. Las máquinas eléctricas realizan el elongamiento de forma automática al introducirle la moneda, las manuales requieren que nosotros mismos hagamos girar el mecanismo, bien con una manivela o con un volante, lo que a mi parecer, le añade un atractivo especial.
Este elongamiento, recibe en Estados Unidos distintos nombres, según se considere la acción realizada, que como he indicado  produce siempre el mismo efecto. Lo denominan, elongated (alargado), crushed (aplastado), pressed (presionado), squished (deformado)…

Evidentemente, la moneda a elongar (la que nos llevaremos a casa) pierde todo su valor como moneda, quedando convertida en una simple medalla ovalada sin un posible uso como dinero que era antes y aquí entra la eterna duda desde que existe este tipo de souvenir, ¿es lícito destruir una moneda?.

En la mayoría de los países, incluida España y en la actualidad aseguraría que toda Europa (por tener las mismas leyes monetarias), al hacer una moneda elongada no se realiza una acción ilegal, basándose realmente en un vacío de las propias leyes.  En dichas leyes, se especifica que es delito “manipular una moneda con fines fraudulentos”, es decir, falsificación, alteración de su valor, etc, pero no se  trata el tema de la inutilización o destrucción total con otros fines no fraudulentos, como es el caso de convertirla en una medalla. Por poner un ejemplo, no es lo mismo fabricar billetes falsos, que quemar los verdaderos y propios, el primer caso es delito, el segundo aunque sea una soberana tontería, no es delito. Siempre se han utilizado monedas como medalla o adorno, haciéndoles agujeros y colgándolas en pulseras o similares y nunca se ha considerado un delíto.

 

ITALIA

 

Milan – Castillo Sforcesco

Castillo Sforcesco

Milan – Duomo

Castillo Sforcesco